Cursos de Profundización – Togatherings
Llamamos Togatherings a nuestros cursos de profundización. Hasta la fecha, tienen lugar siete veces al año, dos de ellas en España (Sevilla o Alicante), el resto en el extranjero. Un Togathering es lo que podemos denominar un Retiro de Meditación.
El Togathering de invierno en España tiene una duración habitual de cuatro noches y cinco días, y se celebra en febrero o marzo. En otoño tiene lugar uno más corto, a modo de “fin de semana largo”. Comienza a las 16.00 horas de un jueves y finaliza después de la comida del domingo.
Los Retiros o Togatherings son la más asombrosa de las experiencias. Es sumamente difícil describir con palabras la poderosa y maravillosa experiencia que viviréis en un Togathering. El programa es muy intenso e incluye, sesiones de meditación con gong que os ayudaran a profundizar en vuestra experiencia de la Meditación, y reuniones de grupo, que validarán vuestras experiencias y prácticas, resolverán vuestras dudas y corregirán los malos hábitos que se hayan podido desarrollar.
Hay dos sesiones al día en las que podréis formularle a Rajesh Ananda cualquier pregunta sobre el asunto que deseéis. Estas charlas se llaman Satsangs (Satsang significa reunirnos para experimentar la verdad), y son grabadas para que podáis descargároslas desde la Tienda de FISU.
A medida que se va desarrollando el Togathering, se puede sentir una energía increíble, casi tangible, entre los asistentes. Ésta se eleva por la presencia de Rajesh y Jasmini Ananda, y, en esta atmósfera, vuestra alma comienza a ascender a nuevos niveles. En este proceso se limpia y purifica. Te enfrentarás a asuntos que habías considerado difíciles de encarar en circunstancias normales, y ahora podrás abordarlos o resolverlos en esta agradable atmósfera de amor y apoyo.
El sentimiento de que FISU es una gran familia que se extiende a nivel mundial, se convierte en una realidad. No solamente por la presencia de los meditadores que vienen de fuera, sino, porque el sentimiento común entre nosotros es la franqueza, el tener el ”corazón abierto”. Los meditadores irradian desde su interior la calidez de la sinceridad y la generosidad, y estas cualidades se ven intensificadas gracias a la atmósfera de conciliación y armonía que se respira, produciendo un efecto de suma que se traduce en una atmósfera “eléctrica”. Siempre recordaréis esta experiencia.
Todos se sienten transportados, por la poderosa espiritualidad que reina, a niveles más elevados de compresión y autorrealización.
Es una experiencia que transformará vuestras vidas. No os la perdáis.